
Como es natural en los políticos tradicionales, apelar a la honestidad, a la preocupación por los pobres y por el país y por la cercanía a dios -como lo hace un parlamentario cajamarquino, cuyos adeptos habrían presentado un expediente de canonización en el Vaticano, para buscar su re elección parlamentaria- el Presidente Ollanta Humala de Heredia, regalo a importantes empresarios nacionales, estampas de Fray Martín de Porres, para acreditar que no se va a alejar del modelo, para garantizar que no se va regresar a la Gran Transformación, sino que se va a continuar con la Hoja de Ruta. El Presidente de la República, apunto que como él es nacionalista, no había otra posibilidad de acreditar su dicho que apelar a santos peruanos como el santo de la escoba, el santo peruano que junto perro, pericote y gato y que va a barrer las inversiones para adentro.