El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) no pudo impedir que por segunda vez, un obispo de una iglesia o secta poco conocida, se entrevistara con Abimael Guzmán. Sin que nadie se percatara de su ingreso a la Base Naval del Callao, el obispo fue descubierto cuando salia de la instalación penitenciaria, tras entrevistarse con el líder de SENDERO LUMINOSO. En la salida lo esperaba un auto con lunas polarizadas que se dio a la fuga al ser detenido el obispo que dijo ser de la Iglesia Coimitoriana.
Cuando la policía le pregunto como había ingresado; el Obispo indico que había sido un Milagro del Señor y que tras darle apoyo espiritual a Guzmán, se retiraba para un oficio religioso por la paz, la pacificación del país y el diferendo con Chile. Sin documentos a la vista y como su explicación no satisfizo a los miembros de seguridad del penal, el religioso fue detenido por la policía, desde donde fue trasladado a la fiscalia para la indagación preliminar correspondiente.