El Cardenal Primado de la Iglesia Católica Monseñor Juan Luis Cipriani, ordeno en ceremonia reservada, como Diácono (el cargo más alto que un laico puede alcanzar en la Iglesia Católica) de la Diócesis de Lima, al Congresista Víctor Andrés García Belaunde, Congresista de la República y nieto del Rector Emérito de la Universidad Católica, Víctor Andrés Belaunde, por su cerrada defensa de la iglesia en la disputa con la citada universidad. García Belaunde expreso a los medios de comunicación que, con la autoridad que le da haber estudiado en ese centro superior, le pide a la Católica que cumpla con lo establecido por el Vaticano y al rector Marcial Rubio, que se vaya a su casa; lamentando igualmente que sus autoridades se encuentren enquistadas en la universidad. García Belaunde fue enfático en señalar que la PUCP debe acatar las órdenes de la Santa Sede porque fue fundada por curas del Sagrado Corazón. El católico y cruzado congresista recordó que la PUCP recibe más de US. 100'000,000 anuales y solo dedica el 2% a becas. El nuevo Diácono que recibió además la membresía del Opus Dei y del Soladicium, refirió que los profesores solo cobran cincuenta soles por hora de clase.
En su homilía, Monseñor Cipriani resalto las virtudes católicas, apostólicas y cristianas del Congresista García Belaunde. Su amor por los pobres, por los más débiles y los abollados, que lo llevaron inclusive a la creación de los Juzgados Transito; juzgados que fueron inaugurados hace tres años y que aunque no funcionan, indico que...... lo bueno es que están creados. En su discurso Cipriani expreso que el pundonoroso parlamentario como discípulo de Cristo, critica la cúpula enquistada en la PUCP, de la misma manera que critica a la cúpula que está enquistada en su partido. Por último el Cardenal resalto que el Diácono tiene toda la autoridad moral para oponerse a la cojudez de remuneraciones en la PUCP porque en sus empresas se pagan altos sueldos y que hombres como él, tienen no solo ganada una curul en los congresos que tenemos, sino ganada desde ya una nueva re elección (con tanto mediocre otorongo que hay expreso en voz baja)......... "y por supuesto el cielo" termino diciendo. La ceremonia finalizo ungiendo con agua bendita, incienso y mirra al nuevo Diácono de Lima.